2014 Toros en Almadén

LA VERDAD DE UNA TARDE DE TOROS.-

El domingo 27-07-2014, no tuve la suerte de estar en directo en la corrida de toros que se lidió en Almadén, pero si pude disfrutarla a través de la señal de Castilla-La Mancha Televisión.

No estoy interesado en ver toros por televisión, me cansan especialmente los realizadores, pero una ocasión como ésta no podía perdérmela, por el interés que despiertan en mí los toros en mi pueblo.

De la retransmisión como tal me gustaron las glosas de los comentaristas sobre la joya arquitectónica que es la plaza de toros de Almadén y, muy especialmente, las opiniones que, desde el callejón, hicieron los toreros sobre la plaza, se les notaba contagiados, imbuidos de un algo especial al torear en el ruedo hexagonal…

La de ayer, en la antigua y magnífica plaza de toros monumental de Almadén (sigue este enlace para conocer más de ella), fue una corrida de verdad, porque hubo verdad en la presentación de los toros para ser una plaza de tercera categoría; hubo verdad en los toreros porque pusieron interés, pasión y en algún caso arte en la realización de su toreo, sin engañar al respetable (cosa habitual en los tiempos que corren entre las grandes y pequeñas figuras de esto del toro); hubo verdad en el público almadenense, que supo ver y disfrutar la corrida (me quedo con los silencios en la ejecución de la suerte suprema); hubo una actuación muy medida de la presidencia, sin pasarse en la adjudicación de trofeos, aunque algo excesiva con el pañuelo azul; y sobre todo hubo verdad en el trabajo de todo el personal implicado en que aquello saliera bien, como alguacilillos, areneros y personal de toriles. De entre estos quiero destacar a Joaquín Muñoz, por el empeño desarrollado en el trabajo de acondicionamiento de los corrales, que ayer funcionaron perfectamente, y por esa estupenda y preciosa capilla que ha montado en la monumental almadenense.

Pero como no todo van a ser alabanzas, voy a poner algún reparo: el sonido de la banda de música en la televisión fue nefasto; no escuchamos el pasodoble “Plaza Nueva”, dedicado a la propia plaza de toros; por último no comprendo el exceso de gente que siguió la corrida desde el callejón, sigo sin entender como la autoridad responsable permite esta invasión.

Enhorabuena a todos los implicados y en especial a la ciudad de Almadén, porque el día de su patrono San Pantaleón, fue un buen día, un día grande de verdad.