02 de abril de 2016
Ganadería de Alcurrucén
Con el Excmo. Club Taurino de Bilbao en la Finca El Cortijillo de Urda (Toledo)
Siempre es agradable reencontrarte con personas con las que has compartido experiencias, aunque solo hayan sido unas pocas horas disfrutando de una afición común, cual es la tauromaquia.
Así ocurrió en la Semana Grande bilbaína del pasado 2015, cuando compartimos copa de vino con los socios del Excmo. Club Taurino de Bilbao, en la inauguración de la exposición TauroInstantes, en el magnífico hotel Silken Indautxu.
Uno está aguardando como agua de mayo la llegada del mes de abril para disfrutar del Alfarero de Plata en Villaseca de la Sagra (Toledo), con tentaderos todos los sábados del mes de abril y resulta que un compromiso de última hora te impide la asistencia a tan esperado evento, para llevarte a otro igualmente apetecible.
La pasada semana recibí una llamada de mi buen amigo Miguel Rayo, almadenense de nacimiento y bilbaíno de adopción, para comentarme que el Excmo. Club Taurino de Bilbao tenía organizada una excursión a Toledo el primer fin de semana de abril, con visita a la ganadería de Alcurrucén en Urda (Toledo), y a la que tras consultar con la nueva directiva del club, tuvieron la amabilidad de invitarme. Ante un ofrecimiento tan apetitoso difícilmente puedes negarte, por lo que accedí con agrado a disfrutar de la ocasión, ya sabes querido lector que la ocasión la pintan calva.
La finca El Cortijillo, sita en el término municipal de Urda (Toledo), es propiedad de los Hermanos Lozano, una impresionante finca en las estribaciones de los Montes de Toledo, donde se conjuga la agricultura con la crianza del toro bravo.
En El Cortijillo pastan y crecen las camadas de erales, novillos y toros del hierro más emblemático de la familia Lozano: Alcurrucén, de encaste Núñez. También es posible ver en los cercados de la finca a los hermanos menores de las ganaderías de El Cortijillo y Lozano Hermanos.
El recorrido por la ganadería fue amplio y variado, visitando distintos corrales de la finca donde pastan reposadamente los toros, apartados por su trapío en relación a la plaza donde serán lidiados. De este modo pudimos admirar el ganado que está previsto torear en Sevilla, Madrid, Bilbao, Pontevedra, Albacete y un largo etcétera, habiendo dado la camada del guarismo 2 entre 16 y 18 corridas, dependiendo de los toros que puedan inutilizarse por peleas o enfermedad hasta que sean embarcados para las diversas plazas de España y Francia, donde serán corridos.
Después de bajarnos de la caja del tractor, tuvimos la suerte de disfrutar de la tienta de tres eralas, llevada a cabo por el novillero toledano Álvaro Lorenzo, que se peleó con las vacas como un jabato, pues no tenían los animales buenas intenciones, sobre todo la primera que se colaba por el pitón izquierdo y no dejaba ligar un pase.
Los ganaderos confirmaron posteriormente lo que ya todos imaginábamos, ninguna de las tres vacas será madre, puesto que no aprobaron el riguroso y selectivo examen de la tienta.
Álvaro Lorenzo está comenzando una de las temporadas más importantes de su vida, pues el próximo 9 de mayo se despide en Madrid como novillero, para entrar en la élite de los que se visten de oro, lo que se hará realidad el 14 de mayo en Nimes.
Una de las personas relacionadas directamente con su preparación, me comentaba que Álvaro tiene el futuro en sus propias manos, pues dispone de cualidades suficientes para ser figura en este complicadísimo mundo del toro bravo. En fin Álvaro, te deseo, te deseamos todos los que allí estuvimos, que el día en que tengas la condición de toricantano sea un completo éxito y te abra las puertas a una temporada llena de satisfacciones y preñada de triunfos: ¡suerte torero!
Un refrigerio en uno de los salones de la finca puso fin a una jornada ganadera espléndida en un radiante día de primavera, en compañía de los ganaderos José Luis y Eduardo Lozano y sobre todo de los socios del Excmo. Club Taurino de Bilbao, a los que agradezco su amabilidad por dejarme disfrutar con ellos del toro en el campo.
Y para ti, mi querido Miguel, un fuerte abrazo, un achuchón para Adela y un hasta pronto...
Abril de 2016
Rafael Villar Moyo
Modernidad a motor y tradición a caballo
Jardines de la finca
Palomar reutilizado
Begoña y sus ochenta y tantos...
Reflejos
Camino de los cercados
Tres entre encinas
Entre Madrid y Bilbao
Teo, el mayoral
¡Dos tíos!
En plena naturaleza
Bonito encierro
El remolque
¡Ojo! que vienen...
Espectacular este colorao
¿Que estará pensando el zaino?
¿Y los coloraos...?
Ojo de perdiz
Cambiamos de cercado
¡Cosa guapa!
Bonito el castaño
Haciendo ejercicio
Éste da para una tesis doctoral sobre los pelos y pintas del toro de lidia
¿Marcando el terreno?
Buena mascota para un anti taurino...
El mayoral y su ayudante
La manada...
En otro cercado al norte del valle que conforma la finca
Magníficos ejemplares
nº 146, guarismo 2
Bonita estampa
Otra camada...otro trapío
La encina, el alma de la dehesa...
Abunda el pelo colorao en estos núñez
Midiéndose
Otra camada en los cercados al norte del valle
La casa de El Cortijillo
Una bandada de garcillas bueyeras levantando el vuelo
Cabestros al trabajo
Erales en otro corral
La finca está cuidada al mínimo detalle
Tomando posiciones en la plaza de tientas
Álvaro Lorenzo
Miguel toreando de salón ante un espectador de lujo: Eduardo Lozano
1ª vaca para la tienta
Desde la placita de tientas podíamos ver a los toros...rascándose
Álvaro tocando a la eralita
Buen derechazo
Recibiendo de capote a la 2ª vaca
Uno de pecho
Al natural
Sombras
A la 3ª la recibió con verónicas
Fue la más pequeña, pero la que mejor peleó en el caballo
El caballo del mayoral...a su aire
La tienta llegaba a su fin
Y Álvaro se gustaba con la zurda
Caballo y toros
Hierro de Alcurrucén
Fotografía del grupo
El domingo los socios del Excmo. Club Taurino de Bilbao estuvieron visitando la ciudad de Toledo, por lo que les dedico esta fotografía de mi exposición Imaginando Toledo en señal de amistad y gratitud
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