Este artículo ha sido publicado originalmente en la REVISTA TEMPORADA TAURINA 2021
de la Asociación de Amigos de la Plaza de Toros de Almadén (diciembre 2021).
La suerte de varas en Francia: el caso de Vic-Fezensac
Llama poderosamente la atención el respeto con el que se desarrolla todo lo relacionado con el toro de lidia en el país vecino, con unos aficionados dignos de admiración dado su gran conocimiento sobre las suertes de la lidia.
“Son muy leídos estos franceses” comentaban unos españoles reunidos a la espera de poder acceder al coso de Vic-Fezensac en la mañana del sábado 10 de julio, inicio de la Feria del Toro.
Efectivamente, ese conocimiento que da la buena lectura hace que, tanto las corridas de toros, como todo lo que las rodea, tengan un sabor especial con base en el respeto y admiración al rey de la tauromaquia: el toro de lidia.
Toro lidiado en Vic-Fezensac en el 2021
Ese miramiento y admiración al toro, se demuestra fundamentalmente en el tercio de varas, mientras que en España el tercio de varas es un mero trámite o una masacre, excepto en contadísimas plazas, en Francia cada día cobra más interés, siendo parte principal del devenir de la corrida, aportando matices, emoción, verdad, vistosidad, haciendo grande el espectáculo del toreo.
Para situar el tercio de varas en ese nivel de interés, juegan en Francia con tres elementos fundamentales: el caballo, la puya y la dosificación del castigo. Todo ello en manos de un picador con afición, un picador torero.
Es curioso que, este mismo picador, en España puede actuar de manera desproporcionada con el toro, haciendo la “carioca” y picando trasero o caído y en Francia ser un artista, colocando la puya en el morrillo, midiendo el castigo para poder realizar varias entradas del toro al caballo y toreando con el jaco, ¿a qué es debido este cambio de actitud?
El caballo que utilizan en la Francia taurina, es un caballo ligero, valiente y resistente, es un caballo torero, que más que un tanque es un elemento que ayuda a que la suerte se ejecute con alegría y belleza. Los caballos llegan a ser conocidos y reconocidos por la afición, como el caso de Destinado (véase la fotografía).
Un caballo de la cuadra de Bonijol, "Destinado", premiado con la vuelta al ruedo en Vic-Fezensac. Lo montaba Gabin Rehabi que picaba a "Cantinillo", de Dolores Aguirre. Fotografía: André Viard. Junio 2014. (http://torear.blogspot.com)
La puya es más ligera que la española, permite administrar mejor el castigo y produce un menor daño en la anatomía del toro.
Caballo y puya, puya y caballo han nacido de la imaginación y del trabajo incansable de un visionario de la tauromaquia: Alain Bonijol.
Estos tres elementos mezclados con arte por el torero-picador, permiten ver tres o más entradas del toro al caballo, cada vez desde más lejos, con la emoción y belleza que ello aporta a la tauromaquia: ¡VIVA EL TERCIO DE VARAS!
Rafael Villar, Vic-Fezensac (Francia)
Interpretación del tercio de varas en Vic-Fezensac (Francia)