2015 El Torreón

Jueves, 1 de octubre de 2015

Plaza de toros de Las Ventas

Novillos de El Torreón

Filiberto-Alejandro Marcos-Joaquín Galdós

¡Adiós Madrid!

Te desperezas a las 4 de la tarde, con la ilusión, ¡que iluso!, de acercarte a la capital del reino para ver una de las cosas que, casi con exclusividad (pese a quien pese), solo se puede ver en Madrid: el toro íntegro, hoy léase novillo íntegro, bien presentado, cuajado, con hechuras, trapío y todas esas características que hacen grande y hermoso al toro de lidia.

¡Mi gozo en un pozo!, que diría aquel, al ruedo de Las Ventas saltó un encierro flojo, muy flojo, del hierro de El Torreón, del maestro César Rincón que a buen seguro hoy le habría gustado que sus “niños” tuvieran la mitad de casta que tiene él.

Novillos blandos rozando la invalidez y un eralito, el 5º con los tres años recién cumpliditos, que fue devuelto por inválido. En su lugar salió un remiendo de Dña Dolores Rufino, manso y además con su integridad por los suelos, o como me dice un buen amigo: “…di que estaba afeitado, que con eso de la integridad no se entera nadie”…pues eso, afeitado.

Este 5º bis salió al ruedo ¡con los crotales puestos! Es increíble que en la primera plaza de este mundo llamado Tierra, tercer planeta del sistema solar, de la galaxia vía láctea (en uno de los confines del universo), puedan ocurrir estas cosas. Con el manejo que tienen los toros en la actualidad ¿no se pueden eliminar los dichosos crotales?, que cosa más fea en Las Ventas del Espíritu Santo.

Los novilleros ni fu ni fa, unos tíos que deberían comerse a los novillos por los pies, salen al ruedo y se ponen de perfil, solo tretas y artimañas, pero lo que es torear, nada de nada. Lo mejor los dos pares de Raúl Adrada al 6º, por los que se desmonteró con cerrada ovación y, como siempre, la profesionalidad y buen hacer de Florito y sus berrendos, un maestro donde los haya.

Mañana, con ilusión renovada, será otro día: ¡Si hay toro seguro que habrá torero!